Nació en Buenos Aires. Cuando tenía seis años se trasladó con su familia a
vivir en Nueva York. Al cabo de tres años, de vuelta en Argentina, se encontró
con que había aprendido el idioma y, sobre todo, había aprendido a querer a
gente muy distinta de ella.
Pasó vacaciones de verano en el sur de la Argentina viviendo y haciendo de
maestra en comunidades indígenas y sintió que fueron experiencias de
educación más valiosas para ella que para sus alumnos, alumnas y alumnes.
En el año 2003 abandonó sus estudios de abogacía, con los que no se sentía
cómoda, aprovechando a acompañar a su familia que se trasladaba a vivir a
España. Llevaba también la experiencia de haber trabajado de maestra de
inglés en una escuela infantil mientras estudiaba.
En Madrid se graduó en Psicología en la Universidad Camilo José Cela, se
casó y tuvo su primera hija. Durante estos año trabajó impartiendo clases de
inglés particulares y luego en una academia de idiomas donde también
coordinó los campamentos de verano. Basó su tesis de fin de curso en las
prácticas realizadas en la Fundación Síndrome de Down de Madrid.
Para 2010, ella y su marido decidieron experimentar con una forma de vida
rural y se instalaron en Santa Clara del Mar, un pueblo 400 kilómetros al sur de
Buenos Aires.
Allí nació su hijo. Ejerció como psicóloga en la comunidad local, en la
Asociación Síndrome de Down de Mar del Plata y como profesora de inglés.
Coordinó y llevó a cabo un espacio de Juego para madres/padres y niños y
niñas de 6 a 24 meses, siendo esto una modalidad innovadora en la ciudad.
Sin dudas, la maternidad ha hecho florecer el deseo de conocer caminos
alternativos para la crianza y educación. Se inició en la formación de
Pedagogía Montessori.
Ya entrado 2017, decidieron volver a Madrid donde profundizó sus estudios en
Pedagogía Activa, Materiales Manipulativos y en Escucha Activa con Antonio
Guijarro.